Por Hmanú
Si la satisfacción de las necesidades primarias es imprescindible en cualquier ser humano, la ilusión de aquellas fantasías que te hacen creer que perteneces a un renio lejano podrían siempre ir acompañadas de especies que lo hacen posible.
Si la satisfacción de las necesidades primarias es imprescindible en cualquier ser humano, la ilusión de aquellas fantasías que te hacen creer que perteneces a un renio lejano podrían siempre ir acompañadas de especies que lo hacen posible.
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Ellas, las que vagan y cumplen los deseos más elementales de aquellos que buscan mundos alternos para huir de sus temores, son especies que tienen una búsqueda interna y no se conforman con las miserias del placer carnal.
Si es verdad que son capaces de hacer viajar hasta al más insensible a un reino de placeres efímeros, ellas no continúan por ese insignificante sendero, su camino es por el encuentro de su verdadero reino, ese lugar donde el placer se vuelve arte y los detalles se transforman en inmensas torres de emociones.
Así son Caye y Zule, dos putas, prostituas, sexoservidoras o simplemente compañeras de viaje, que además de hacer referencia a esos cuentos de hadas en los que las princesas son coloridas, bellas, perfectas y que siempre están en búsqueda del príncipe azul, también transcienden la realidad de un mundo no tan lejano y siempre presente en los instintos del ser humano.
Si es verdad que son capaces de hacer viajar hasta al más insensible a un reino de placeres efímeros, ellas no continúan por ese insignificante sendero, su camino es por el encuentro de su verdadero reino, ese lugar donde el placer se vuelve arte y los detalles se transforman en inmensas torres de emociones.
Así son Caye y Zule, dos putas, prostituas, sexoservidoras o simplemente compañeras de viaje, que además de hacer referencia a esos cuentos de hadas en los que las princesas son coloridas, bellas, perfectas y que siempre están en búsqueda del príncipe azul, también transcienden la realidad de un mundo no tan lejano y siempre presente en los instintos del ser humano.
- El diálogo
“Caye”
- “Hay un día, ya verás, un día que es la hostia. Ese día todo es bueno, ves a la gente que quieres ver, comes la comida que más te gusta, y todo lo que te pasa ese día es lo que tú quieres que te pase. Si pones la radio, la canción que toca es tu favorita, si vas a la tele ese día, por ejemplo a un concurso, lo ganas todo: el dinero, los viajes… todo.
Fíjate bien lo que te digo, “todo”. Pasa sólo una vez en la vida, por eso hay que estar muy atenta, no sea que se te pase. Es como un desvío, como cuando vas por la carretera y hay un desvío a otro sitio, pero a lo mejor vas hablando por el móvil o estás discutiendo y no te das cuenta y se te pasa, y te jodiste porque ya no puedes volver atrás. Pues ese día es lo mismo: un desvío. Y es muy importante porque puedes elegir por dónde va a seguir todo: si por este camino que es nuevo o no, por eso tenemos que estar muy atentas “Zule”, muy atentas, porque hay muy pocas cosas buenas…”
- Reparto
Candela Peña, Micaela Nevárez, Llum Barrera, Mariana Cordero, Violeta Pérez, Mónica Van Campen, Flora Álvarez, Alejandra Llorente.
- La ficha
- Video
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